Antes de contestar esta pregunta, conviene recordar que en todas las regiones que se encuentran dentro de una Denominación de Origen se debe cumplir las normas que establece este organismo regulador. Las Consejos Reguladores de las Denominaciones de Origen se crearon para establecer unas pautas o reglas con las que elaborar los vinos de forma que el consumidor sepa que cuando compra un vino con una determinada Denominación de Origen, dicho vino va a cumplir esas reglas como garantía de calidad.

Por ejemplo, en la Ribera del Duero un vino Crianza debe de cumplir entre otras características, que ha sido elaborado con las uvas de los pueblos que están dentro de dicha Denominación de Origen, que además esas uvas son de las variedades autorizadas, por ejemplo en la Ribera las variedades autorizadas son la Tempranillo, la Garnacha, la Cabernet Sauvignon, la Merlot, la Malbec, y la Albillo, que siendo blanca también se puede utilizar en un porcentaje mínimo. La crianza en bodega debe ser de al menos 24 meses, de los cuales 12 meses deben de ser en barricas de menos de 300 litros, la producción de uva debe ser menor de 6000 Kg. por Hectárea, y además debe pasar por un comité de cata que certifique que el vino tiene suficiente calidad aromática y gustativa.

Sin embargo, algunas bodegas han decidido que no tienen porque sacar al mercado su vino siguiendo las reglas estrictas de un crianza, o al menos no a todos sus vinos, y elaboran esos vinos siguiendo sus propios criterios en cuanto al tiempo en barrica, o en botella, y los sacan con la tirilla “genérica” de color granate, la misma que se emplea para un vino joven. Eso no significa que sean jóvenes, sino que de alguna forma se trata de transmitir al mercado que ese vino está fuera de las normas de un Crianza , que en muchos casos han podido emplear barricas nuevas y mejores calidades de uva , etc. A esos vinos es a los que se les conoce como Vinos de Autor.

Entonces la pregunta es, Un Vino de Autor puede ser también un Crianza? , la respuesta es afirmativa siempre que se cumplan los criterios mínimos establecidos, entonces además de ser un vino de autor, también puede obtener el sello de Crianza, con la ventaja de que gran parte de los consumidores valoran y reconocen lo que es un Crianza como exponente de calidad, mientras que no todo el mundo sabe lo que es un Vino de Autor, y si compran un vino que no pone en el sello “crianza”, pueden creer que es un vino peor que un Crianza que si lo indica de forma explicita y cumple esos mínimos requeridos por el Consejo Regulador.

En nuestro caso, Vino Camino Soria está envejecido durante 12 meses o mas en barricas nuevas y con una producción de menos de 3000 Kg. por Hectárea , además de elaborarse con unos criterios de calidad que superan los métodos habituales de cualquier bodega para un Crianza, por eso me gusta llamarle Vino de Autor, por que realmente lo es, aunque no he querido renunciar a contar con el sello de Crianza, cuyos requisitos cumple sobradamente, por que también que querido mantener ese sello de calidad que el mercado reconoce. De hecho, hay muchos vinos que se hacen pasar por vinos de autor y no cumplen si quiera los mínimos exigidos para un Crianza, luego ojo cuando nos presenten un vino de autor por que puede serlo realmente, o puede que nos estén dando gato por liebre…